Introducción: Fundamentos del Desarrollo del Proyecto Ejecutivo
El proyecto arquitectónico se define como el conjunto de información en diagramas, gráficos, esquemas y planos presentados de manera impresa o digital que también pueden incluir maquetas y otro tipo de representaciones como render y animación virtual.
El propósito del proyecto consiste en elevar la calidad del funcionamiento y comodidad del espacio interior, haciendo que las actividades que se desempeñan cotidianamente sean lo más fáciles, prácticas y eficientes posibles conforme a las características de tu predio o terreno.
El Proyecto Arquitectónico es único e irrepetible, es un diseño personalizado basado en condiciones y situaciones de emplazamiento particulares que no podría ser usado en otro terreno o propiedad diferente para el que fue diseñado.
Los siguientes pasos funcionan como una base del cómo debe procesarse un proyecto arquitectónico:
1. Establecer el marco contextual en el que se va a desarrollar. Eso significa dejar constancia de las condiciones en las que se produce tanto a nivel económico como político, entre otras. En ese mismo campo habría que hacer referencia a las conclusiones del diseño, la definición de sus usuarios o el problema a resolver.
2. Marco de investigación histórico. Bajo esa denominación se engloban cuestiones tales como las aportaciones e innovaciones, la evolución del edificio a diseñar, las conclusiones relativas a sostenibilidad, diseño o tipología.
3. Marco teórico-conceptual. Define desde la conceptualización del edificio a construir: cuándo, cuánto cuesta, por qué, cómo, con qué, hasta la fundamentación teórica pasando por las influencias arquitectónicas que posee o las conclusiones del diseño.
4. Marco metodológico. Se le denomina a las técnicas y procedimientos que se emplearán e incluso lo que son las recomendaciones necesarias al respecto.
El arquitecto que desarrolla el proyecto comienza realizando una investigación sobre la viabilidad de su idea. Lo habitual es que una persona acuda al arquitecto con un pedido concreto y que el arquitecto analice cómo una construcción podría satisfacer las necesidades planteadas por su cliente.
De acuerdo al terreno disponible, el presupuesto, los plazos y otras variables que el arquitecto debe averiguar, comenzará el desarrollo del proyecto arquitectónico. El arquitecto especificará cuáles son los espacios que planea construir (por ejemplo, las habitaciones, el comedor, el baño, la cocina y el patio) y graficará la distribución.
La presentación del proyecto es de suma importancia para lograr la aceptación del cliente.
• Presentación. Es importante cómo presentemos un diseño o proyecto. Es importante que la primera impresión sea buena. En ocasiones se ha visto presentar diseños con una impresión a todo color y plastificada en un papel especial, con mucho grosor.
• Saber explicar el motivo de tomar ciertas decisiones. Hay que tener pensadas las razones que nos han llevado a la solución que hemos tomado. Por qué se eligen esos colores, por qué se ha tomado ese esquema, por qué se han dividido los espacios de la página o el diseño de esa manera, cómo hemos tratado de armonizar el diseño.
• Tener blindados nuestros puntos débiles. Tener de antemano pensados los argumentos que podemos dar, si es que el cliente pone algunas ideas en contra de nuestros planteamientos.
• Estar dispuestos a cambiar algo y saber mejorar las propuestas del cliente. El tiene mucho que decir sobre su proyecto y debemos escucharle con detenimiento. Pero también es importante, una vez conocido su enfoque, poder mejorarlo para que sepa que podemos darle un valor añadido a sus ideas.

10/Agosto/2017

El propósito del proyecto consiste en elevar la calidad del funcionamiento y comodidad del espacio interior, haciendo que las actividades que se desempeñan cotidianamente sean lo más fáciles, prácticas y eficientes posibles conforme a las características de tu predio o terreno.
El Proyecto Arquitectónico es único e irrepetible, es un diseño personalizado basado en condiciones y situaciones de emplazamiento particulares que no podría ser usado en otro terreno o propiedad diferente para el que fue diseñado.
Los siguientes pasos funcionan como una base del cómo debe procesarse un proyecto arquitectónico:

2. Marco de investigación histórico. Bajo esa denominación se engloban cuestiones tales como las aportaciones e innovaciones, la evolución del edificio a diseñar, las conclusiones relativas a sostenibilidad, diseño o tipología.
3. Marco teórico-conceptual. Define desde la conceptualización del edificio a construir: cuándo, cuánto cuesta, por qué, cómo, con qué, hasta la fundamentación teórica pasando por las influencias arquitectónicas que posee o las conclusiones del diseño.
4. Marco metodológico. Se le denomina a las técnicas y procedimientos que se emplearán e incluso lo que son las recomendaciones necesarias al respecto.
El arquitecto que desarrolla el proyecto comienza realizando una investigación sobre la viabilidad de su idea. Lo habitual es que una persona acuda al arquitecto con un pedido concreto y que el arquitecto analice cómo una construcción podría satisfacer las necesidades planteadas por su cliente.
De acuerdo al terreno disponible, el presupuesto, los plazos y otras variables que el arquitecto debe averiguar, comenzará el desarrollo del proyecto arquitectónico. El arquitecto especificará cuáles son los espacios que planea construir (por ejemplo, las habitaciones, el comedor, el baño, la cocina y el patio) y graficará la distribución.
La presentación del proyecto es de suma importancia para lograr la aceptación del cliente.
• Presentación. Es importante cómo presentemos un diseño o proyecto. Es importante que la primera impresión sea buena. En ocasiones se ha visto presentar diseños con una impresión a todo color y plastificada en un papel especial, con mucho grosor.
• Saber explicar el motivo de tomar ciertas decisiones. Hay que tener pensadas las razones que nos han llevado a la solución que hemos tomado. Por qué se eligen esos colores, por qué se ha tomado ese esquema, por qué se han dividido los espacios de la página o el diseño de esa manera, cómo hemos tratado de armonizar el diseño.
• Tener blindados nuestros puntos débiles. Tener de antemano pensados los argumentos que podemos dar, si es que el cliente pone algunas ideas en contra de nuestros planteamientos.
• Estar dispuestos a cambiar algo y saber mejorar las propuestas del cliente. El tiene mucho que decir sobre su proyecto y debemos escucharle con detenimiento. Pero también es importante, una vez conocido su enfoque, poder mejorarlo para que sepa que podemos darle un valor añadido a sus ideas.

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